En su nuevo artículo, publicado el 13 de septiembre en el «Portal Exibidor», Steve Solot, Presidente de LATC y Asociado para América Latina de Olsberg•SPI, destaca las nuevas amenazas a las industrias brasileña y colombiana y las nuevas medidas positivas anunciadas por España para apoyar y atraer producciones audiovisuales internacionales.
A continuación, la versión en español del artículo:
Las amenazas a la industria audiovisual en Latinoamérica mientras España anuncia avances en su Hub Audiovisual
¿Será España un ejemplo a seguir?
Por Steve Solot
Mientras los formuladores de políticas en Latinoamérica todavía no aprecian los beneficios positivos de la industria audiovisual, España sigue dando pasos importantes para consolidar su Hub Audiovisual y anunciar nuevas medidas para apoyar y atraer producciones internacionales.
Brasil y Colombia dan pasos atrás
En las últimas semanas, hemos sido testigos de importantes movimientos en Colombia y Brasil que, si implementados, amenazan el futuro de las industrias locales, miles de empleos, y expresiones culturales en las producciones audiovisuales que llegan a audiencias de todo el mundo.
El proyecto de reforma tributaria del nuevo gobierno colombiano del presidente Gustavo Petro, presentado a principios del mes pasado, incluyó la eliminación de los incentivos a la producción audiovisual de las leyes 814 de 2003 y 1556 de 2012. De inmediato, varias organizaciones del audiovisual del país emitieron un comunicado en defensa de los incentivos que hicieron de Colombia uno de los países de Latinoamérica que más contenido audiovisual produce, conquistando un lugar destacado en el mercado internacional.
En Brasil, el gobierno de Jair Bolsonaro presentó la Propuesta de Ley de Presupuesto Anual para 2023 que incluye la extinción de la Condecine, renunciando a 1,2 mil millón de dólares en recaudación. La Condecine o Contribución al Desarrollo de la Industria Cinematográfica Nacional es una CIDE (Contribución de Intervención en el Dominio Económico), que garantiza el funcionamiento del sector audiovisual en Brasil.
Se trata de un impuesto que incide sobre las ganancias de entidades audiovisuales, como exhibidores, emisoras de televisión abierta y de pago, entre otras. Es una forma sostenible de la industria autofinanciarse, ya que este impuesto no recae sobre personas físicas o jurídicas ajenas al segmento audiovisual. En el caso de que se concretice, la extinción de la Condecine sería un beneficio para las empresas de telecomunicaciones que desde hace mucho critican la contribución.
¿Representan estas dos medidas negativas una nueva tendencia en la región a desmantelar la industria audiovisual por objetivos e intereses políticos o electorales?
Los avances estratégicos en España
Mientras estas noticias de Colombia y Brasil preocupan al sector audiovisual de otros países latinoamericanos, y los ponen en alerta máxima por si se adoptan medidas similares en sus respectivos países, en España el gobierno y el sector privado siguen anunciando importantes medidas para consolidar el sector y asegurar su competitividad internacional.
Lanzado en mayo, el nuevo Spain Audiovisual Bureau (SAB) actúa como facilitador de información, atendiendo a consultas de productores internacionales sobre la tramitación de permisos de rodaje, incentivos fiscales, entre otros.
El SAB está diseñado como un servicio de información centralizado que responde directamente a todas las cuestiones más básicas. Para consultas más complejas, el órgano activa su red de colaboradores: para cuestiones sobre visas de trabajo, activa el Departamento de Migración; para preguntas sobre coproducción, recurre al Instituto de Cine, ICAA; para incentivos fiscales, a la Secretaría de Hacienda. También actúan como colaboradores del SAB las agencias regionales de comercio e inversión, como Europe Media Office Spain, y la red de comisiones fílmicas del país, encabezada por la Spain Film Commission.
El SAB forma parte del Spain Audiovisual Hub, una iniciativa lanzada en marzo de 2021 por el gobierno español con un presupuesto de 1,6 mil millón de euros para impulsar la producción local de cine y televisión y animar a los extranjeros a rodar en el país. ICEX Spain Trade & Investment, la agencia de exportación e inversiones del país, estima que la estrategia aumentará la producción audiovisual en un 30% hasta 2025.
España tiene una longa tradición de acoger grandes rodajes internacionales. Más recientemente, ha habido un nuevo boom de producciones, como “Ira de Titanes”, “Juego de Tronos”, “La Casa del Dragón” y “Academia de Vampiros”, entre muchas otras, que han elegido a España como país para sus respectivos rodajes.
Un factor importante son los incentivos fiscales.
Hubo un aumento de los incentivos fiscales en marzo de 2020, tras una fuerte presión de la Spain Film Commission, cuando el gobierno estableció una nueva tasa para España, una deducción del 30% sobre los gastos de hasta 1,1 millón de euros para descuentos en rodajes internacionales y créditos para coproducciones españolas.
Un paso más en la consolidación de esas políticas fue anunciado recientemente por el gobierno regional del País Vasco: un crédito fiscal del 70% para producciones cinematográficas internacionales y nacionales rodadas en esta comunidad. ¡Es uno de los mayores incentivos del mundo!
Las producciones extranjeras están migrando a España, gastando 263 millones de euros en 2021, el doble de la media de 2016 a 2019. Todos los grandes streamers están presentes en España, de acuerdo con la Ampere Analysis, y sólo Netflix invirtió 303 millones de dólares el año pasado en originales españoles, una cifra superior a la de cualquier otro país de Europa, excepto solo el Reino Unido.
El más reciente avance es el Plan de Acción de Cinco Puntos de la Spain Film Commission, que cuenta con un presupuesto de 5,1 millones de dólares entre 2021 y 2025, e incluye la Creación de la Red de Talentos, con especial énfasis en las mujeres que trabajan en la industria, y la creación de esquemas para modelos 3D de monumentos, edificios o espacios urbanos excepcionales, entre otros.
Los legisladores latinoamericanos en el sector audiovisual podrían seguir el ejemplo de las innovaciones y la estrategia que España está construyendo.
